San Ixtán, para los que no lo conocéis, es una especie de aldea donde se encuentra el antiguo centro nutricional que tanto hemos visto en las fotos de Ángel y Carmen. Ahora el trabajo se centra en la educación casi exclusivamente. La hermana Francia y el padre Jaime se encargan de que todo esto funcione. Tienen aulas donde se enseñan módulos de diversificación: electrónica, mecánica, secretaría, perito contador (contable) y magisterio. También quieren empezar con educación para el hogar (una especie de título para trabajar en hoteles y asistencia domiciliaria). La verdad es que darle la posibilidad de estudiar a tantos jóvenes de aquí es una manera muy eficaz de mejorar las condiciones de vida de la zona. Tienen internas a unas 20 chicas (a las que escucho en estos momentos desde la casa de cooperantes) y el resto van y vienen todos los días.
Guatemala es preciosa. Amanece siempre soleado en esta época del año, y el verde de las montañas hace un contraste especial con el celeste del cielo y el blanco de sus nubes. Pero ya al atardecer el negro de las nubes se adueña del cielo y lo rompe en tormentas de truenos y lluvia intensa que convierte los caminos y carreteras en ríos literalmente.
Viajar por las carreteras y caminos es como si te sentaras a ver una película: hombres montados a caballo (enanos caballos los de aquí) con sus camisas de flecos vaqueras y sus machetes enfundados en cuero y amarrados a su cinturón, conduciendo su escaso ganado (vacas mezcladas con búfalos o algún sucedáneo), mujeres lavando en el río, autobuses de mil colores que se cruzan a toda velocidad, con sus maletas en el techo y con frases pintadas en el parasol del parabrisas como: “Dios me protege” y referencias bíblicas. Pero lo más llamativo es ver a los niños caminando por la carretera o carriles (terracería como aquí se les llaman), sin ningún tipo de cuidado, a hora escolar, cargando lecha o cántaros de agua listados de verde y blanco o rojiblancos, sobre sus cabezas, descalzos. Es curioso ver como se tapan las caras cuando ven una cámara de fotos.
Los niños aquí, y la gente en general no tiene los mismos vestidos que en el norte o centro del país donde, sobre todo las madres mayas se visten y visten a sus hijitas con faldas coloridas y camisas preciosas que resaltan la vista. Aquí, la pobreza no parece solo material sino también de cultura y tradiciones (al menos es la primera impresión).
Existe la creencia de que los “greengoes” como nos llaman, roban los niños. Y en parte tiene su fundamento: por una parte, durante los treinta años de guerra civil (terminada hace poco más de una década) se puso de moda raptar (adoptar por la fuerza) a los niños que se quedaban rondando por el bosque o las aldeas cuando se quedaban huérfanos, bien para quedárselo las familias de los familiares en el mejor de los casos, o bien para ponerlos a servir. Por otra parte, ya más recientemente, ha habido investigaciones sobre las mafias que trafican con niños: que los venden a familias que quieren adoptar o que necesitan un órgano para transplante. Sólo basta con investigar un poco para darse cuenta de que existen centros dedicados a las intervenciones quirúrgicas de este tipo por todo el mundo (Documentos TV tiene un documental muy bueno sobre este tema).
Pero también hay centros que se dedican a otras cosas, como el del Hermano Pedro en Antigua Guatemala. El hermano Pedro fue un hombre nacido en las Islas Canarias que huyendo de un matrimonio que le iban a imponer en sus islas, llegó a Guatemala creo que el S. XVI o XVII y tras ver la situación de las personas de aquí se hizo cura y se dedicó a predicar y aliviar la situación de los más desfavorecidos. En toda Guatemala se le tiene gran devoción y existe una gran red de centros dedicados a la beneficencia como éste en Antigua Guatemala donde trabajan Eloisa, Juan Valero y Dolores que son la contraparte aquí de Quesada Solidaria y de Ibermed. Además de otras acciones organizan a más de 30 grupos de cirujanos de todo el mundo para operar a los que lo necesitan gratuitamente durante todo el año.
Comapa es un municipio de la provincia/departamento de Juitiapa. En el oriente del país. Allí es donde centramos nuestro trabajo, sobre todo en sus caseríos (aldeas). Hemos tenido dos jornadas en las que se integran el proyecto educativo, actividades de salud pública y jornadas médicas. En concreto llevamos material para enseñar a potabilizar el agua en las escuelas clorándola. Por otra parte Carmen se dedica a charlar mucho con los niños en sus aulas y sobre todo con los maestros para ver como se está desarrollando (y en los colegios donde aun no se ha empezado, cómo se puede empezar) la distribución de la INCAPARINA, que es un tipo de leche en polvo que desarrolló el INCAP (Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá) hace 30 años a base de soja, maíz, vitaminas y minerales para paliar la desnutrición. Después se hace un cóctel de frutas para los niños y se hacen piñatas para celebrar el día (es lo que más les hacen disfrutar). Y mientras todo esto se lleva a cabo, Esperanza y yo pasamos consulta con la ayuda de nuestro improvisado farmacéutico: Juan. El primer día vimos unos 80 niños y el segundo día 60. También vemos embarazadas y les hacemos screening de diabetes y HTA, les damos hierro y ácido fólico y le resolvemos alguna complicación. Algunos adultos también son atendidos si lo requieren. En cuanto a la patología más abundante es la desnutrición. Hemos visto 3 casos de desnutrición grave en lactantes de menos de 4 meses. En esos casos les proponemos ingresarlos en un centro nutricional pero la mujer siempre tiene que consultar con su marido y en ningún caso han vuelto para ingresar. La media de hijos es de 7-8 por mujer, con lo que cuando nace uno nuevo se le quita la lactancia materna al anterior y es cuando empeora la desnutrición.
También son muy frecuentes las parasitosis, bronquitis, neumonías y la sarna. Las enfermedades crónicas están peor paradas: vimos una cardiopatía a la que a la madre ya se le había terminado la digoxina y no se la daba (en la farmacia del pueblo no la tienen y la más cercana está demasiado lejos). Por Ángel sé que las diabetes no son controlables cuando se hacen o son desde el principio, insulinodependientes (por ejemplo no tienen neveras para conservarla). Otros casos similares son los niños Down, parálisis cerebrales, etc… ser enfermo crónico aquí o tener una discapacidad es estar condenado a una vida complicada dentro de lo que es esta vida.
Es tiempo de elecciones: ya ha sido la primera vuelta para las presidenciales y queda la segunda que será en tres meses. Las municipales ya se decidieron y en general, ha habido muchas protestas en los municipios donde se ha quedado el alcalde anterior ya que la oposición se ha enviolentado y ha habido casos de asesinatos. Los carteles de propaganda están por todos lados. Incluso pintan las piedras con símbolos del partido de turno. En los carteles aparece la frase “vota así” y a continuación el símbolo del partido con un aspa. Y es que mucha población es analfabeta y no sabe cómo votar. Ayer Magdalena (una maestra) nos contaba que el alcalde de Jutiapa ha pagado 100 quetzales (10 euros) por voto.
Y entre todo esto, también hemos tenido tiempo para risas, visita a Antigua Guatemala, que es una ciudad colonial preciosa, comidas (distinta a los frijoles y la torta de maíz), tertulias, etc…
Llevamos una semana y el tiempo aquí se alarga cuando haces muchas cosas. Ya os seguiré contando.
Un abrazo muy fuerte, Sebas
29/09/2007
¡Hola chicos! ¿Cómo estáis? Nosotros empezando fin de semana de descanso. Ya vamos por el ecuador de nuestra estancia aquí. Todo va muy rodado. La verdad es que es un proyecto precioso pues integra: educación para la salud (cloración de agua), educación (poniendo en contacto estrecho a niños de aquí con niños de España los cuales financian la donación de leche Incaparina aquí) y sanitario (pasando consulta a niños).
Creo que el sanitario es menos atractivo para mí pensando globalmente. Como todo los proyectos que he visitado y trabajado, empieza por la sanidad y termina en la educación que es la apuesta de futuro. Pasar consulta es bonito, me encanta, pero sé que es un parche de corta duración (sin quitarle importancia al asistencialismo que para mí lo es).
Ayer conocimos a Israel. Un maestro humilde que a fuerza de ganas, ilusión y trabajo construyó su propia escuela para los niños de su aldea (escuela PRONADE del Tepenance, para los que están más informados). Es todo un personaje. Ha fundado una ONG de desarrollo local con más de 2000 socios. Ha conseguido proyectos como el empedrado de un camino, un proyecto de corte y confección para mujeres, recogida de medicamentos y ahora está trabajando en encontrar información por si sale una idea de crear una granja de pollos.
La cuestión es que su hija, como muchos jóvenes, se desplaza bien lejos a dar clases de mecanografía y pensamos en hacer una recogida de máquinas de escribir que ya nadie usa para mandárselas a él y que monte un taller de mecanografía en su propia aldea. Hay que aprovechar iniciativas como éstas. Fáciles de conseguir. Así que avisadme si tenéis máquinas de escribir que funcionen y que ya no uséis. Preguntadle a la gente de vuestro alrededor. Con unas 15-20 sería suficientes.
Guatemala es preciosa. Amanece siempre soleado en esta época del año, y el verde de las montañas hace un contraste especial con el celeste del cielo y el blanco de sus nubes. Pero ya al atardecer el negro de las nubes se adueña del cielo y lo rompe en tormentas de truenos y lluvia intensa que convierte los caminos y carreteras en ríos literalmente.
Viajar por las carreteras y caminos es como si te sentaras a ver una película: hombres montados a caballo (enanos caballos los de aquí) con sus camisas de flecos vaqueras y sus machetes enfundados en cuero y amarrados a su cinturón, conduciendo su escaso ganado (vacas mezcladas con búfalos o algún sucedáneo), mujeres lavando en el río, autobuses de mil colores que se cruzan a toda velocidad, con sus maletas en el techo y con frases pintadas en el parasol del parabrisas como: “Dios me protege” y referencias bíblicas. Pero lo más llamativo es ver a los niños caminando por la carretera o carriles (terracería como aquí se les llaman), sin ningún tipo de cuidado, a hora escolar, cargando lecha o cántaros de agua listados de verde y blanco o rojiblancos, sobre sus cabezas, descalzos. Es curioso ver como se tapan las caras cuando ven una cámara de fotos.
Los niños aquí, y la gente en general no tiene los mismos vestidos que en el norte o centro del país donde, sobre todo las madres mayas se visten y visten a sus hijitas con faldas coloridas y camisas preciosas que resaltan la vista. Aquí, la pobreza no parece solo material sino también de cultura y tradiciones (al menos es la primera impresión).
Existe la creencia de que los “greengoes” como nos llaman, roban los niños. Y en parte tiene su fundamento: por una parte, durante los treinta años de guerra civil (terminada hace poco más de una década) se puso de moda raptar (adoptar por la fuerza) a los niños que se quedaban rondando por el bosque o las aldeas cuando se quedaban huérfanos, bien para quedárselo las familias de los familiares en el mejor de los casos, o bien para ponerlos a servir. Por otra parte, ya más recientemente, ha habido investigaciones sobre las mafias que trafican con niños: que los venden a familias que quieren adoptar o que necesitan un órgano para transplante. Sólo basta con investigar un poco para darse cuenta de que existen centros dedicados a las intervenciones quirúrgicas de este tipo por todo el mundo (Documentos TV tiene un documental muy bueno sobre este tema).
Pero también hay centros que se dedican a otras cosas, como el del Hermano Pedro en Antigua Guatemala. El hermano Pedro fue un hombre nacido en las Islas Canarias que huyendo de un matrimonio que le iban a imponer en sus islas, llegó a Guatemala creo que el S. XVI o XVII y tras ver la situación de las personas de aquí se hizo cura y se dedicó a predicar y aliviar la situación de los más desfavorecidos. En toda Guatemala se le tiene gran devoción y existe una gran red de centros dedicados a la beneficencia como éste en Antigua Guatemala donde trabajan Eloisa, Juan Valero y Dolores que son la contraparte aquí de Quesada Solidaria y de Ibermed. Además de otras acciones organizan a más de 30 grupos de cirujanos de todo el mundo para operar a los que lo necesitan gratuitamente durante todo el año.
Comapa es un municipio de la provincia/departamento de Juitiapa. En el oriente del país. Allí es donde centramos nuestro trabajo, sobre todo en sus caseríos (aldeas). Hemos tenido dos jornadas en las que se integran el proyecto educativo, actividades de salud pública y jornadas médicas. En concreto llevamos material para enseñar a potabilizar el agua en las escuelas clorándola. Por otra parte Carmen se dedica a charlar mucho con los niños en sus aulas y sobre todo con los maestros para ver como se está desarrollando (y en los colegios donde aun no se ha empezado, cómo se puede empezar) la distribución de la INCAPARINA, que es un tipo de leche en polvo que desarrolló el INCAP (Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá) hace 30 años a base de soja, maíz, vitaminas y minerales para paliar la desnutrición. Después se hace un cóctel de frutas para los niños y se hacen piñatas para celebrar el día (es lo que más les hacen disfrutar). Y mientras todo esto se lleva a cabo, Esperanza y yo pasamos consulta con la ayuda de nuestro improvisado farmacéutico: Juan. El primer día vimos unos 80 niños y el segundo día 60. También vemos embarazadas y les hacemos screening de diabetes y HTA, les damos hierro y ácido fólico y le resolvemos alguna complicación. Algunos adultos también son atendidos si lo requieren. En cuanto a la patología más abundante es la desnutrición. Hemos visto 3 casos de desnutrición grave en lactantes de menos de 4 meses. En esos casos les proponemos ingresarlos en un centro nutricional pero la mujer siempre tiene que consultar con su marido y en ningún caso han vuelto para ingresar. La media de hijos es de 7-8 por mujer, con lo que cuando nace uno nuevo se le quita la lactancia materna al anterior y es cuando empeora la desnutrición.
También son muy frecuentes las parasitosis, bronquitis, neumonías y la sarna. Las enfermedades crónicas están peor paradas: vimos una cardiopatía a la que a la madre ya se le había terminado la digoxina y no se la daba (en la farmacia del pueblo no la tienen y la más cercana está demasiado lejos). Por Ángel sé que las diabetes no son controlables cuando se hacen o son desde el principio, insulinodependientes (por ejemplo no tienen neveras para conservarla). Otros casos similares son los niños Down, parálisis cerebrales, etc… ser enfermo crónico aquí o tener una discapacidad es estar condenado a una vida complicada dentro de lo que es esta vida.
Es tiempo de elecciones: ya ha sido la primera vuelta para las presidenciales y queda la segunda que será en tres meses. Las municipales ya se decidieron y en general, ha habido muchas protestas en los municipios donde se ha quedado el alcalde anterior ya que la oposición se ha enviolentado y ha habido casos de asesinatos. Los carteles de propaganda están por todos lados. Incluso pintan las piedras con símbolos del partido de turno. En los carteles aparece la frase “vota así” y a continuación el símbolo del partido con un aspa. Y es que mucha población es analfabeta y no sabe cómo votar. Ayer Magdalena (una maestra) nos contaba que el alcalde de Jutiapa ha pagado 100 quetzales (10 euros) por voto.
Y entre todo esto, también hemos tenido tiempo para risas, visita a Antigua Guatemala, que es una ciudad colonial preciosa, comidas (distinta a los frijoles y la torta de maíz), tertulias, etc…
Llevamos una semana y el tiempo aquí se alarga cuando haces muchas cosas. Ya os seguiré contando.
Un abrazo muy fuerte, Sebas
29/09/2007
¡Hola chicos! ¿Cómo estáis? Nosotros empezando fin de semana de descanso. Ya vamos por el ecuador de nuestra estancia aquí. Todo va muy rodado. La verdad es que es un proyecto precioso pues integra: educación para la salud (cloración de agua), educación (poniendo en contacto estrecho a niños de aquí con niños de España los cuales financian la donación de leche Incaparina aquí) y sanitario (pasando consulta a niños).
Creo que el sanitario es menos atractivo para mí pensando globalmente. Como todo los proyectos que he visitado y trabajado, empieza por la sanidad y termina en la educación que es la apuesta de futuro. Pasar consulta es bonito, me encanta, pero sé que es un parche de corta duración (sin quitarle importancia al asistencialismo que para mí lo es).
Ayer conocimos a Israel. Un maestro humilde que a fuerza de ganas, ilusión y trabajo construyó su propia escuela para los niños de su aldea (escuela PRONADE del Tepenance, para los que están más informados). Es todo un personaje. Ha fundado una ONG de desarrollo local con más de 2000 socios. Ha conseguido proyectos como el empedrado de un camino, un proyecto de corte y confección para mujeres, recogida de medicamentos y ahora está trabajando en encontrar información por si sale una idea de crear una granja de pollos.
La cuestión es que su hija, como muchos jóvenes, se desplaza bien lejos a dar clases de mecanografía y pensamos en hacer una recogida de máquinas de escribir que ya nadie usa para mandárselas a él y que monte un taller de mecanografía en su propia aldea. Hay que aprovechar iniciativas como éstas. Fáciles de conseguir. Así que avisadme si tenéis máquinas de escribir que funcionen y que ya no uséis. Preguntadle a la gente de vuestro alrededor. Con unas 15-20 sería suficientes.
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