Hola a tod@s.
Os escribo para decir que ya llegué a la tierra en la que habitaré durante un año, Encarnación, al sur de Paraguay. Es una ciudad un tanto pequeña, en la que no hay nada de ocio, pero igual es acogedora a su modo. Mi barrio, Guitería, está cerca del trabajo y del centro, así que no me puedo quejar.
Mi proyecto. De momento, estoy en el centro de capacitación que se ha creado para los niños que viven en el basural. Damos apoyo escolar, talleres, el almuerzo, la merienda, valores sin incurrir en la cultura guaraní.... Aquello es tremendo, viven con y de la mierda que desecha toda la ciudad... Hay mamás de 15 años, bebés que mueren por la insuficiente salubridad. Me he dado cuenta que el sudor de los niños huele igual que el ambiente del basural. Llevan toda su vida viviendo de aquello, y les pasa factura. Desde que el proyecto comenzó, la condiciones físicas no han mejorado, pero ya al menos los niños van a la escuela, no trabajan en la basura, los que allá viven se atreven a quejarse, aprenden día a día la responsabilidad, las consecuencias, el lavarse, cuidarse... es harto el trabajo realizado.
Ayer celebramos la fiesta de la primavera en el centro y fueron muchos padres, pasamos un buen día, aunque yo acabé rendida de tanta expectación. Bailé, canté, jugué... cuando pueda cargo fotos en mi espacio.
Intentaré escribiros lo más pronto posible. En casa no tengo internet ni teléfono, así que lo tengo que pedir prestado a las otras españolas... siempre gorroneando, hasta en Paraguay, je, je.
Espero que os vayan muy bien las cosas.
Besos y abrazos.
Mi proyecto. De momento, estoy en el centro de capacitación que se ha creado para los niños que viven en el basural. Damos apoyo escolar, talleres, el almuerzo, la merienda, valores sin incurrir en la cultura guaraní.... Aquello es tremendo, viven con y de la mierda que desecha toda la ciudad... Hay mamás de 15 años, bebés que mueren por la insuficiente salubridad. Me he dado cuenta que el sudor de los niños huele igual que el ambiente del basural. Llevan toda su vida viviendo de aquello, y les pasa factura. Desde que el proyecto comenzó, la condiciones físicas no han mejorado, pero ya al menos los niños van a la escuela, no trabajan en la basura, los que allá viven se atreven a quejarse, aprenden día a día la responsabilidad, las consecuencias, el lavarse, cuidarse... es harto el trabajo realizado.
Ayer celebramos la fiesta de la primavera en el centro y fueron muchos padres, pasamos un buen día, aunque yo acabé rendida de tanta expectación. Bailé, canté, jugué... cuando pueda cargo fotos en mi espacio.
Intentaré escribiros lo más pronto posible. En casa no tengo internet ni teléfono, así que lo tengo que pedir prestado a las otras españolas... siempre gorroneando, hasta en Paraguay, je, je.
Espero que os vayan muy bien las cosas.
Besos y abrazos.
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