No fue fácil. Este año barruntaban nubarrones para la fiesta, ahora llamada encuentro, que aspira a reunirnos cada primavera. Sin embargo, las disenciones se revelaron insignificantes frente al sentimiento que nos mueve.
Alguien dijo una vez que se puede aprender a dar las gracias, pero no a estar agradecido. Decididamente, pienso que no tuvo la suerte de conocer a gente como vosotros. Yo, voy aprendiendo.
Un saludo.
1 Comentarios:
No os podeis imaginar cuanto he echado de menos poder estar con vosotros en la Fiesta de la Calle.
Estoy seguro de que todo fue un existo.
Saludos desde Italia!
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