EUROPA PRESS (02/11/08)
Paseo Juan Carlos I en noviembre
y albergue se retrasa a enero
El Ayuntamiento de Sevilla ultima sus políticas de acogida con motivo de la bajada generalizada de las temperaturas con la finalización de las obras del Centro de Baja Exigencia del paseo de Juan Carlos I, que se pondrá en marcha a lo largo del mes de noviembre, mientras que el albergue municipal, ya ampliado, deberá retrasar hasta enero su apertura.
La delegada municipal de Bienestar Social, Ana Gómez (PSOE), dijo a Europa Press que, con respecto al centro de Juan Carlos I —destinado a dar alojamiento a aquellas personas que no puedan ingresar en el albergue y con vocación de servicio a un segmento genérico, centrado en las personas que sufren las inclemencias meteorológicas—, las obras "están finalizadas y en recepción desde la pasada semana".
La corporación local no ha procedido al desmontaje de los modulares mediante los cuales se ha estado prestando atención a la población durante la ola de calor, siendo la idea que las instalaciones "enganchen" con el dispositivo para el frío. En estos días se procede a la contratación de servicios y de mobiliario, con la intención de que el centro se habilite en la campaña de sensibilización de personas sin hogar, que se llevará a cabo en las dos últimas semanas de noviembre y la primera de diciembre.
Mientras, las obras de un segundo centro de estas características, en el entorno del Hogar Virgen de los Reyes —donde se trabajará, sobre todo, con drogodependientes—, se han entregado esta semana y la idea es que empiece a funcionar la primera semana de noviembre, "ya con el mobiliario".
Las obras del Albergue, terminadas
En lo tocante al albergue, Gómez admitió la existencia de "problemas" con respecto al contrato de adjudicación del nuevo servicio. "El concurso se está celebrando pero el nuevo contrato no comenzará a funcionar hasta enero", explicó, señalando que, aunque los trabajos de ampliación y mejora de las dependencias están "prácticamente terminados", se están terminan de rematar cuestiones "menores" como los cuartos de baño o el transformados eléctrico.
El proyecto de ampliación contempla que la prestación de servicios a los transeúntes que se alojen en estas instalaciones pase a ser de 24 horas, frente a la atención que hasta ahora se ha prestado únicamente durante la franja nocturna en estas dependencias. Entre las nuevas prestaciones, el albergue podrá contar con un total de nueve módulos o apartamentos para que vivan una o dos personas dentro de las propias instalaciones, con la idea de trabajar con sus ocupantes en la reinserción social.
Según expuso Gómez, aquellas personas que muestren aptitudes y progresión en la reinserción social podrían dar el siguiente paso hacia una de las viviendas gestionadas por el parque social perteneciente a la Oficina Técnica de Atención al Inquilino en Situación de Abuso (Otaínsa) del Consistorio.
Estas instalaciones, ubicadas en el Hogar de San Fernando y cuyas obras de ampliación comenzaron a finales de 2006, contarán asimismo con una treintena de plazas —sumadas a las aproximadamente 150 que se habilitarán entre dormitorios masculinos y femeninos— que no se ocuparán, sino que "se dejarán siempre libres en previsión de necesidades de emergencia", según la delegada.
El proyecto de obra, adjudicado por 2.788.617,11 euros, contempla servicios básicos e instalaciones como cocina, lavandería, duchas, salas de reuniones, departamentos de asistencia social y psicológica, talleres o aseos. Se prevé que el total de superficie construida sea de 4.412,10 metros cuadrados, con una superficie útil de 3.826,57 metros cuadrados.
La delegada municipal de Bienestar Social, Ana Gómez (PSOE), dijo a Europa Press que, con respecto al centro de Juan Carlos I —destinado a dar alojamiento a aquellas personas que no puedan ingresar en el albergue y con vocación de servicio a un segmento genérico, centrado en las personas que sufren las inclemencias meteorológicas—, las obras "están finalizadas y en recepción desde la pasada semana".
La corporación local no ha procedido al desmontaje de los modulares mediante los cuales se ha estado prestando atención a la población durante la ola de calor, siendo la idea que las instalaciones "enganchen" con el dispositivo para el frío. En estos días se procede a la contratación de servicios y de mobiliario, con la intención de que el centro se habilite en la campaña de sensibilización de personas sin hogar, que se llevará a cabo en las dos últimas semanas de noviembre y la primera de diciembre.
Mientras, las obras de un segundo centro de estas características, en el entorno del Hogar Virgen de los Reyes —donde se trabajará, sobre todo, con drogodependientes—, se han entregado esta semana y la idea es que empiece a funcionar la primera semana de noviembre, "ya con el mobiliario".
Las obras del Albergue, terminadas
En lo tocante al albergue, Gómez admitió la existencia de "problemas" con respecto al contrato de adjudicación del nuevo servicio. "El concurso se está celebrando pero el nuevo contrato no comenzará a funcionar hasta enero", explicó, señalando que, aunque los trabajos de ampliación y mejora de las dependencias están "prácticamente terminados", se están terminan de rematar cuestiones "menores" como los cuartos de baño o el transformados eléctrico.
El proyecto de ampliación contempla que la prestación de servicios a los transeúntes que se alojen en estas instalaciones pase a ser de 24 horas, frente a la atención que hasta ahora se ha prestado únicamente durante la franja nocturna en estas dependencias. Entre las nuevas prestaciones, el albergue podrá contar con un total de nueve módulos o apartamentos para que vivan una o dos personas dentro de las propias instalaciones, con la idea de trabajar con sus ocupantes en la reinserción social.
Según expuso Gómez, aquellas personas que muestren aptitudes y progresión en la reinserción social podrían dar el siguiente paso hacia una de las viviendas gestionadas por el parque social perteneciente a la Oficina Técnica de Atención al Inquilino en Situación de Abuso (Otaínsa) del Consistorio.
Estas instalaciones, ubicadas en el Hogar de San Fernando y cuyas obras de ampliación comenzaron a finales de 2006, contarán asimismo con una treintena de plazas —sumadas a las aproximadamente 150 que se habilitarán entre dormitorios masculinos y femeninos— que no se ocuparán, sino que "se dejarán siempre libres en previsión de necesidades de emergencia", según la delegada.
El proyecto de obra, adjudicado por 2.788.617,11 euros, contempla servicios básicos e instalaciones como cocina, lavandería, duchas, salas de reuniones, departamentos de asistencia social y psicológica, talleres o aseos. Se prevé que el total de superficie construida sea de 4.412,10 metros cuadrados, con una superficie útil de 3.826,57 metros cuadrados.