VOCES - FRANCISCO BERNAL
Duermen en la calle en solidaridad
con las personas sin hogar
Alrededor de 50 personas durmieron durante la noche de ayer en la Av. de la Constitución de Sevilla para mostrar su solidaridad con quienes, por carecer de un hogar, se ven obligados a pernoctar en la calle todas las noches y para reclamar a las administraciones públicas un mayor compromiso con las necesidades específicas de este colectivo. El acto, que fue organizado por la Asociación Voces contra la Exclusión Social en Sevilla, y que contó con el respaldo de Solidarios para el Desarrollo, Cáritas Diocesana, la Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía y Acción Verapaz, se enmarcó en las iniciativas que se están llevando a cabo en Sevilla con motivo del Día de las Personas Sin Hogar.
Sobre las nueve de la noche, se procedió a la lectura de un manifiesto que resumía los motivos de la convocatoria y llamaba la atención sobre la necesidad de reforzar la atención a las Personas Sin Hogar en el actual contexto de crisis. La actual situación de crisis económica amenaza a los grupos con rentas más bajas, muchos de cuyos integrantes podrían convertirse en Personas Sin Hogar a corto plazo. Ante este peligro real, se impone una labor inmediata de protección de las administraciones hacia los colectivos más vulnerables.
Finalizada la lectura del manifiesto, los participantes, que iban equipados con sacos de dormir, se dispusieron a pasar una noche al raso que pretendía invitar a todos a reflexionar y a actuar en torno a una situación que sufren cotidianamente unas 300 personas en Sevilla.
Sobre las nueve de la noche, se procedió a la lectura de un manifiesto que resumía los motivos de la convocatoria y llamaba la atención sobre la necesidad de reforzar la atención a las Personas Sin Hogar en el actual contexto de crisis. La actual situación de crisis económica amenaza a los grupos con rentas más bajas, muchos de cuyos integrantes podrían convertirse en Personas Sin Hogar a corto plazo. Ante este peligro real, se impone una labor inmediata de protección de las administraciones hacia los colectivos más vulnerables.
Finalizada la lectura del manifiesto, los participantes, que iban equipados con sacos de dormir, se dispusieron a pasar una noche al raso que pretendía invitar a todos a reflexionar y a actuar en torno a una situación que sufren cotidianamente unas 300 personas en Sevilla.