La Grande Bouffe (1973)
DIARIO DE SEVILLA (22/12/08)
Demanda se duplica con la crisis
Los centros de Triana y el Pumarejo reclaman ayudas públicas
Las Hijas de la Caridad, encargadas de gestionar los dos comedores sociales que existen en Sevilla capital, el de San Vicente de Paúl y el de Nuestra Señora del Rosario, han asegurado que la ayuda que reciben por parte de la Administración "no les llega" debido al aumento de la demanda de personas en los comedores, según un estudio realizado por Europa Press.
El comedor benéfico de San Vicente de Paúl, popularmente conocido como el del Pumarejo, tiene 117 años de antigüedad y atiende cada día a unas 280 personas, una cifra que "va en aumento por días". Una de las monjas que lo gestionan, sor Esperanza, explicó que cada año reciben un importe económico procedente del Ayuntamiento de Sevilla y de la Junta de Andalucía para paliar los gastos, pero reconoció que éstos han aumentado últimamente debido al incremento de asistentes.
En este sentido, señaló que "antes, por estas fechas, se notaba más la ayuda, pero ahora nosotras tenemos que poner más dinero pues no es mismo echar ocho kilos a la olla que 30".
La actual crisis económica que atraviesa España es uno de los factores que ha propiciado el aumento de personas y, sobre este aspecto, la hermana aseguró que han tenido que establecer turnos de comida debido a la "elevada" cifra de comensales, quienes se organizan en una cola que a veces dobla la esquina del edificio. "Es penoso ver la cola que hay para comer, sobre todo, los días que llueve y hace frío, pues se trata de una fila para conseguir una bandeja de comida, no para ir al cine, y esto es muy duro", señaló.
Asimismo, adelantó que la cifra de asistentes aumenta durante la celebración de las Navidades, sobre todo el día de Nochebuena, una tendencia que se ha incrementado en los últimos años. Por ello, sor Esperanza destacó que, además de personas sin techo e inmigrantes, también se acercarán al mismo personas de clase media que ahora tienen una economía más baja por la crisis y personas mayores a las que la pensión "no les llega".
En la misma situación se encuentra el comedor social Cocina Económica Nuestra Señora del Rosario, que está ubicado en la calle Pagés del Corro, en Triana, y que lleva cien años abierto, pues también ha experimentado un aumento del número de personas que acuden buscando algo para comer.
Una de las hermanas que gestiona el comedor es sor Carmen, quien asegura que en los últimos meses se ha pasado de atender a 200 personas cada día a 300 ó 320, casi un 50% más de lo habitual, una cifra que "dificulta" el trabajo de las monjas y de los voluntarios ante el crecimiento de la demanda.
Sor Carmen pide "un poco de ayuda" para poder atender el comedor con más agilidad y alimentos para todos los días, porque el incremento de personas "no se arregla con un puñado de lentejas más en la olla", añadió esta religiosa.
En este sentido, fuentes municipales indicaron que la Delegación de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla contribuye de forma económica con estos comedores para atender a las personas que no tienen para comer, aunque aclararon que son las monjas las que lo gestionan todo.
El comedor benéfico de San Vicente de Paúl, popularmente conocido como el del Pumarejo, tiene 117 años de antigüedad y atiende cada día a unas 280 personas, una cifra que "va en aumento por días". Una de las monjas que lo gestionan, sor Esperanza, explicó que cada año reciben un importe económico procedente del Ayuntamiento de Sevilla y de la Junta de Andalucía para paliar los gastos, pero reconoció que éstos han aumentado últimamente debido al incremento de asistentes.
En este sentido, señaló que "antes, por estas fechas, se notaba más la ayuda, pero ahora nosotras tenemos que poner más dinero pues no es mismo echar ocho kilos a la olla que 30".
La actual crisis económica que atraviesa España es uno de los factores que ha propiciado el aumento de personas y, sobre este aspecto, la hermana aseguró que han tenido que establecer turnos de comida debido a la "elevada" cifra de comensales, quienes se organizan en una cola que a veces dobla la esquina del edificio. "Es penoso ver la cola que hay para comer, sobre todo, los días que llueve y hace frío, pues se trata de una fila para conseguir una bandeja de comida, no para ir al cine, y esto es muy duro", señaló.
Asimismo, adelantó que la cifra de asistentes aumenta durante la celebración de las Navidades, sobre todo el día de Nochebuena, una tendencia que se ha incrementado en los últimos años. Por ello, sor Esperanza destacó que, además de personas sin techo e inmigrantes, también se acercarán al mismo personas de clase media que ahora tienen una economía más baja por la crisis y personas mayores a las que la pensión "no les llega".
En la misma situación se encuentra el comedor social Cocina Económica Nuestra Señora del Rosario, que está ubicado en la calle Pagés del Corro, en Triana, y que lleva cien años abierto, pues también ha experimentado un aumento del número de personas que acuden buscando algo para comer.
Una de las hermanas que gestiona el comedor es sor Carmen, quien asegura que en los últimos meses se ha pasado de atender a 200 personas cada día a 300 ó 320, casi un 50% más de lo habitual, una cifra que "dificulta" el trabajo de las monjas y de los voluntarios ante el crecimiento de la demanda.
Sor Carmen pide "un poco de ayuda" para poder atender el comedor con más agilidad y alimentos para todos los días, porque el incremento de personas "no se arregla con un puñado de lentejas más en la olla", añadió esta religiosa.
En este sentido, fuentes municipales indicaron que la Delegación de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla contribuye de forma económica con estos comedores para atender a las personas que no tienen para comer, aunque aclararon que son las monjas las que lo gestionan todo.