FOTO: Joly Digital
DIARIO DE SEVILLA (26/01/09) - R. S. Los vecinos del entorno del albergue municipal exigieron ayer "soluciones definitivas" ante la proliferación de indigentes en los alrededores de estas instalaciones, ubicadas en la calle Perafán de Ribera. La barriada de la Renfe, la calle Buero Vallejo y la Plaza Doctor Barraquer son ahora lugares frecuentes de concentración de las personas sin recursos.
El vicepresidente de la Coordinadora de Asociaciones Independientes de Sevilla (CAIS) y vecino de la zona, Domingo González, explicó a Europa Press que el problema persiste "desde hace mucho tiempo" y estimó que hay al menos unas 30 personas que deambulan de forma habitual por el entorno sin que "el Ayuntamiento se haga cargo de la situación". En el caso de la calle Buero Vallejo, el representante vecinal concretó que "hay constantemente gente con botellas, haciendo sus necesidades, ejerciendo de gorrillas, es deprimente", una situación que se agrava con el hecho de que se reúnen en la valla de un colegio de educación infantil.
González subrayó que "el ambiente no es nada adecuado para los niños pequeños", que tienen que pasar por ahí a la entrada y salida del centro. "Le propuse al concejal de Convivencia y Seguridad, Alfonso Mir, que quitaran el escalón, porque lo utilizan de banco para sentarse e incluso acostarse, y lo pusieran en pendiente, como una rampa, pero ni eso han hecho", lamentó.
El vicepresidente de la Cais advirtió del temor de los vecinos a que el problema se vea agravado ante la próxima inauguración de la ampliación del albergue municipal, que pasará de 54 a 165 plazas, y criticó que "el Ayuntamiento pasa olímpicamente, se han enviado muchos escritos y no hay respuesta". Los vecinos denuncian además que la presencia policial es escasa.
El vicepresidente de la Coordinadora de Asociaciones Independientes de Sevilla (CAIS) y vecino de la zona, Domingo González, explicó a Europa Press que el problema persiste "desde hace mucho tiempo" y estimó que hay al menos unas 30 personas que deambulan de forma habitual por el entorno sin que "el Ayuntamiento se haga cargo de la situación". En el caso de la calle Buero Vallejo, el representante vecinal concretó que "hay constantemente gente con botellas, haciendo sus necesidades, ejerciendo de gorrillas, es deprimente", una situación que se agrava con el hecho de que se reúnen en la valla de un colegio de educación infantil.
González subrayó que "el ambiente no es nada adecuado para los niños pequeños", que tienen que pasar por ahí a la entrada y salida del centro. "Le propuse al concejal de Convivencia y Seguridad, Alfonso Mir, que quitaran el escalón, porque lo utilizan de banco para sentarse e incluso acostarse, y lo pusieran en pendiente, como una rampa, pero ni eso han hecho", lamentó.
El vicepresidente de la Cais advirtió del temor de los vecinos a que el problema se vea agravado ante la próxima inauguración de la ampliación del albergue municipal, que pasará de 54 a 165 plazas, y criticó que "el Ayuntamiento pasa olímpicamente, se han enviado muchos escritos y no hay respuesta". Los vecinos denuncian además que la presencia policial es escasa.
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