DIARIO DE SEVILLA (04/10/10) - MARTA R. DE LA BORBOLLA
Es difícil creer que en pleno siglo XXI y en el llamado primer mundo existan situaciones de pobreza similares a las que las ONG muestran en sus camapañas de sensibilización. "Es muy duro ver cómo hay madres que tienen que alimentar a su bebé con el caldo de los macarrones porque no pueden comprar leche, o cómo hay familias de 12 miembros que tienen que llegar fin de mes con la pensión del abuelo", lamenta María José Cabet, religiosa salesiana y coordinadora del economato social que abrirá al público mañana, 5 de octubre, y que permitirá atender al conjunto de 70 familias de sectores desfavorecidos y en riesgo de exclusión social.
La crisis económica ha condenado a muchas familias a carecer de lo más elemental, con un índice de paro que supera el 25% y que en zonas como Tres Barrios alcanza el 80 %. "Las familias tienen que recurrir a las instituciones sociales y los albergues, los comedores sociales y economatos que existen en Sevilla no son suficientes para cubrir la demanda", explica la coordinadora del proyecto. Con el objetivo de cubrir las necesidades básicas de alimentación e higiene de aquellas familias que por diversas circunstancias viven en situación de precariedad, se ha puesto en marcha este proyecto solidario que funcionará los martes y los jueves en horario de 17:00 a 19:00 y que se ubica en el número 18 de la calle Gólgota, junto a la avenida de El Greco.
La actividad está sustentanda por las Hijas de María Auxiliadora de los colegios de Nervión y San Vicente y cuenta con la participación de más de 50 voluntarios de la ONGD Videssur que trabajarán en equipos que se encargarán de la gestión, organización, selección, preparación y almacenaje de productos, así como la atención a los usuarios. "Al ser todos los precios en céntimos resulta complejo para las familias. Por eso los voluntarios llevarán una calculadora para ayudarles a realizar su compra, indicándoles cuánto han gastado y cuánto pueden consumir", asegura Cabet. También se ofrece la posibilidad de adquirir lotes completos de seis euros, que incluirán una variedad de los productos.
Las 70 familias que participarán inicialmente en el proyecto han sido acogidas por las asistencias sociales de la ONGD Videssur, varias Hermandades sevillanas y Cáritas parroquiales, siendo seleccionadas por el nutrido grupo de trabajadores sociales de las UTS de los diferentes distritos y de Videssur. "Es muy difícil tener que elegir una u otra familia porque hay muchísimas con necesidad; por eso esperamos que la colaboración de los socios haga posible poder ampliar la ayuda cada vez más a más familias", afirma la religiosa.
Cada una de ellas podrá gastar un total de seis euros en productos de alimentación e higiene. El economato asume el 75% del coste del producto gracias a las aportaciones de los socios y las donaciones que realizan las Instituciones colaboradoras, y el usuario sólo paga un 25 % del mismo. "Todos los productos son de primera calidad, porque no se trata de bolsas de caridad, sino de un supermercado donde las familias pueden comprar a precios simbólicos", explica la coordinadora.
Los socios pueden colaborar con una cuota mensual de un euro, con el pago de 12 euros al año realizado en una sóla vez, o bien, con la aportación económica que deseen. Al ser un proyecto solidario salesiano, también cuentan con el apoyo de las Comunidades Educativas de los colegios María Auxiliadora de Nervión y de San Vicente. "Cuando pusimos en marcha el proyecto el junio apenas teníamos el local alquilado y en dos meses con la ayuda de los socios e instituciones hemos conseguido darle forma ", explica Cabet, agradecida.
El proyecto ha contado con la participación de 15 instituciones, entre ellas la Real Maestranza, el Ateneo de Sevilla y Caja Duero, que han colaborado tanto económicamente como en el montaje y mobiliario. Todos los productos que llenan las estanterías de este particular supermercado han sido adquiridos en almacenes a precio de costo, de los posteriormente el usuario sólo paga la cuarta parte. Ilusionada, Cabet asegura que su intención es poder mantener el mayor tiempo posible el economato para prestar ayuda al mayor número de familias posible, algo que dependerá de la "solidaridad y generosidad de nuestros socios y voluntarios". Por ahora hay que ser prudentes.
La crisis económica ha condenado a muchas familias a carecer de lo más elemental, con un índice de paro que supera el 25% y que en zonas como Tres Barrios alcanza el 80 %. "Las familias tienen que recurrir a las instituciones sociales y los albergues, los comedores sociales y economatos que existen en Sevilla no son suficientes para cubrir la demanda", explica la coordinadora del proyecto. Con el objetivo de cubrir las necesidades básicas de alimentación e higiene de aquellas familias que por diversas circunstancias viven en situación de precariedad, se ha puesto en marcha este proyecto solidario que funcionará los martes y los jueves en horario de 17:00 a 19:00 y que se ubica en el número 18 de la calle Gólgota, junto a la avenida de El Greco.
La actividad está sustentanda por las Hijas de María Auxiliadora de los colegios de Nervión y San Vicente y cuenta con la participación de más de 50 voluntarios de la ONGD Videssur que trabajarán en equipos que se encargarán de la gestión, organización, selección, preparación y almacenaje de productos, así como la atención a los usuarios. "Al ser todos los precios en céntimos resulta complejo para las familias. Por eso los voluntarios llevarán una calculadora para ayudarles a realizar su compra, indicándoles cuánto han gastado y cuánto pueden consumir", asegura Cabet. También se ofrece la posibilidad de adquirir lotes completos de seis euros, que incluirán una variedad de los productos.
Las 70 familias que participarán inicialmente en el proyecto han sido acogidas por las asistencias sociales de la ONGD Videssur, varias Hermandades sevillanas y Cáritas parroquiales, siendo seleccionadas por el nutrido grupo de trabajadores sociales de las UTS de los diferentes distritos y de Videssur. "Es muy difícil tener que elegir una u otra familia porque hay muchísimas con necesidad; por eso esperamos que la colaboración de los socios haga posible poder ampliar la ayuda cada vez más a más familias", afirma la religiosa.
Cada una de ellas podrá gastar un total de seis euros en productos de alimentación e higiene. El economato asume el 75% del coste del producto gracias a las aportaciones de los socios y las donaciones que realizan las Instituciones colaboradoras, y el usuario sólo paga un 25 % del mismo. "Todos los productos son de primera calidad, porque no se trata de bolsas de caridad, sino de un supermercado donde las familias pueden comprar a precios simbólicos", explica la coordinadora.
Los socios pueden colaborar con una cuota mensual de un euro, con el pago de 12 euros al año realizado en una sóla vez, o bien, con la aportación económica que deseen. Al ser un proyecto solidario salesiano, también cuentan con el apoyo de las Comunidades Educativas de los colegios María Auxiliadora de Nervión y de San Vicente. "Cuando pusimos en marcha el proyecto el junio apenas teníamos el local alquilado y en dos meses con la ayuda de los socios e instituciones hemos conseguido darle forma ", explica Cabet, agradecida.
El proyecto ha contado con la participación de 15 instituciones, entre ellas la Real Maestranza, el Ateneo de Sevilla y Caja Duero, que han colaborado tanto económicamente como en el montaje y mobiliario. Todos los productos que llenan las estanterías de este particular supermercado han sido adquiridos en almacenes a precio de costo, de los posteriormente el usuario sólo paga la cuarta parte. Ilusionada, Cabet asegura que su intención es poder mantener el mayor tiempo posible el economato para prestar ayuda al mayor número de familias posible, algo que dependerá de la "solidaridad y generosidad de nuestros socios y voluntarios". Por ahora hay que ser prudentes.