Fallece con 90% del cuerpo quemado
ABC (25/06/07) - A. ESTRELLA YÁÑEZ
Apareció en la Encarnación por la calle Puente y Pellón. Era primera hora de la mañana cuando, en el primer domingo del verano, la ciudad aún estaba despertando y también los mendigos que en el estío suelen pernoctar en la céntrica plaza.
Entonces, otro de los indigentes que frecuenta la zona apareció en los jardines, o lo que queda de ellos, envuelto en llamas, así lo narraron ayer a ABC los propios vagabundos.
Ante la alarmante situación, uno de ellos detuvo a un autobús de Tussam, de los muchos que tienen parada en la plaza y con el extintor del vehículo lograron sofocar las llamas, al tiempo que otro de los testigos llamó al servicio de emergencias.
El hombre, de 67 años de edad, fue trasladado a la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío, donde sobre las 9 de la mañana falleció a consecuencia de las quemaduras que sufrió en el 90 por ciento de su cuerpo, según fuentes del 112.
La Policía está investigando el suceso, del que se desconoce el móvil, aunque no se descarta que el infortunado se prendiera fuego a si mismo, ya que llevaba un mechero en la mano y estaba vestido con ropa altamente inflamable, incluso con plásticos. La zona donde se produjo el suceso, actualmente en obras, sirve de cobijo a mendigos que por la noche usan los bancos y arbustos de la plaza para dormir.
Aunque no hay chabolas ni instalaciones permanentes, cuando llega el buen tiempo, al caer la tarde, la Encarnación se llena de indigentes, según confirmó a ABC el presidente de la Asociación de comerciantes de la calle Puente y Pellón, Enrique Arias, quien explicó que los mendigos incluso usan la fuente para asearse.
Éste no es sino un foco más de los varios que existen en la ciudad, según denunció a ABC el presidente de la asociación Sine Domus, Jorge López, que atiende las necesidades de los «sin techo» que vagabundean por las calles de Sevilla.
López lamentó el incidente del indigente fallecido y aseveró que «se podía haber evitado». Denunció la escasez de recursos que se destinan a los enfermos de salud mental y dijo que en los últimos años ha crecido notablemente el número de las personas que duermen al raso en la capital hispalense, llegando ya a las 200.
Ello se debe también, dijo, a la manifiesta insuficiencia del albergue municipal, que con 34 plazas sigue a la espera de la prometida ampliación.
«Hay que tomar medidas con urgencia», reclamó el presidente de Sine Domus, quien explicó que las personas que viven en la calle son normalmente pacíficas y suelen presentar una patología dual, al unirse algún tipo de enfermedad mental con drogodependencias.
Esta asociación ha presentado ya varias quejas al Defensor del Pueblo y se plantea elevar la cuestión al Parlamento Andaluz.
ABC (25/06/07) - A. ESTRELLA YÁÑEZ
Apareció en la Encarnación por la calle Puente y Pellón. Era primera hora de la mañana cuando, en el primer domingo del verano, la ciudad aún estaba despertando y también los mendigos que en el estío suelen pernoctar en la céntrica plaza.
Entonces, otro de los indigentes que frecuenta la zona apareció en los jardines, o lo que queda de ellos, envuelto en llamas, así lo narraron ayer a ABC los propios vagabundos.
Ante la alarmante situación, uno de ellos detuvo a un autobús de Tussam, de los muchos que tienen parada en la plaza y con el extintor del vehículo lograron sofocar las llamas, al tiempo que otro de los testigos llamó al servicio de emergencias.
El hombre, de 67 años de edad, fue trasladado a la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío, donde sobre las 9 de la mañana falleció a consecuencia de las quemaduras que sufrió en el 90 por ciento de su cuerpo, según fuentes del 112.
La Policía está investigando el suceso, del que se desconoce el móvil, aunque no se descarta que el infortunado se prendiera fuego a si mismo, ya que llevaba un mechero en la mano y estaba vestido con ropa altamente inflamable, incluso con plásticos. La zona donde se produjo el suceso, actualmente en obras, sirve de cobijo a mendigos que por la noche usan los bancos y arbustos de la plaza para dormir.
Aunque no hay chabolas ni instalaciones permanentes, cuando llega el buen tiempo, al caer la tarde, la Encarnación se llena de indigentes, según confirmó a ABC el presidente de la Asociación de comerciantes de la calle Puente y Pellón, Enrique Arias, quien explicó que los mendigos incluso usan la fuente para asearse.
Éste no es sino un foco más de los varios que existen en la ciudad, según denunció a ABC el presidente de la asociación Sine Domus, Jorge López, que atiende las necesidades de los «sin techo» que vagabundean por las calles de Sevilla.
López lamentó el incidente del indigente fallecido y aseveró que «se podía haber evitado». Denunció la escasez de recursos que se destinan a los enfermos de salud mental y dijo que en los últimos años ha crecido notablemente el número de las personas que duermen al raso en la capital hispalense, llegando ya a las 200.
Ello se debe también, dijo, a la manifiesta insuficiencia del albergue municipal, que con 34 plazas sigue a la espera de la prometida ampliación.
«Hay que tomar medidas con urgencia», reclamó el presidente de Sine Domus, quien explicó que las personas que viven en la calle son normalmente pacíficas y suelen presentar una patología dual, al unirse algún tipo de enfermedad mental con drogodependencias.
Esta asociación ha presentado ya varias quejas al Defensor del Pueblo y se plantea elevar la cuestión al Parlamento Andaluz.