Tres ediles en mano inmigrante
D. Cela
Puede que en otras ciudades el voto inmigrante no sea tan determinante en las elecciones como en Sevilla. Si la propuesta que el PSOE presenta hoy en su Congreso prospera, los extranjeros no comunitarios podrán votar en las próximas municipales. En Sevilla, donde el alcalde se decidió por un solo concejal en 2007, los inmigrantes sumarían más votos de los que logró IU (tres ediles).
En las elecciones municipales del año pasado había 33.400 inmigrantes censados en la capital. Más de 20.000 provenían de países no comunitarios y no pudieron votar porque la ley electoral española lo prohíbe. Pero es posible que en los siguientes comicios lo hagan si sale adelante la propuesta que los socialistas debatirán hoy en su 37 Congreso Federal en Madrid.
En España sólo podían votar los españoles hasta que a principios de los noventa se modificó la Constitución para extender el derecho a voto en las municipales a los ciudadanos miembros de la UE. Los europeos censados en Sevilla representan el 43% de la población inmigrante, frente al 56% que suman marroquíes, bolivianos, colombianos, ecuatorianos o nigerianos.
La propuesta del PSOE obligará a cambiar la LOREG –Ley Orgánica de Régimen Electoral General– y eso requiere una mayoría absoluta en el Congreso. Por ahora PP e IU se han mostrado partidarios de apoyar la reforma para dejar entrar la papeleta de latinoamericanos, africanos o de Europa del Este. Es un 56% que hoy reside en Sevilla, y que en las elecciones de 2007, con más de 20.000 votos, habría sido decisivo en el resultado.
Si se repitiera el mismo reparto de poderes que en 2007, con un empate técnico en número de concejales entre los partidos mayoritarios, PSOE y PP, los inmigrantes no comunitarios habrían aportado más votos de los que logró el PA y tendrían en su mano dos o hasta tres ediles. En unas elecciones en las que el alcalde es elegido por un solo concejal de diferencia y donde la llave del Gobierno la tiene un grupo minoritario (IU), el nuevo voto inmigrante jugará un papel sustancial.
Es previsible que los partidos desarrollen estrategias para ganarse su apoyo y que eso transforme algunos discursos políticos en los que la inmigración sólo ha estado presente como problema y en relación con la inseguridad ciudadana. Quienes jugaron esa baza tendrán que dar un vuelco a su discurso.
El PSOE ha calculado que su propuesta creará 1,2 millones de votantes nuevos. Pero todavía es pronto para saber de dónde vendrán esos votos. Otra de las cláusulas de la propuesta socialista es que exista un convenio bilateral entre España y el país de procedencia del inmigrante, de modo que si él puede participar en las municipales de aquí, los españoles podrán hacerlo en el extranjero.
Se necesita, por tanto, la firma de dos Estados y de momento no hay acuerdos de este tipo con ningún país. El Gobierno, según fuentes del Ministerio de Interior, “empezará a ofrecer esos acuerdos a los países que más inmigrantes aporten a España, empezando por Latinoamérica y el Magreb”.
Los 33.400 extranjeros censados en Sevilla en las últimas elecciones cumplen las primeras condiciones que ha puesto el PSOE para poder votar: residencia y trabajo. Ellos representan el 4,7% de la población sevillana y, si hubieran formado parte del censo electoral de 2007, su porcentaje de votos rebasaría el 5% mínimo exigible para alcanzar representación en el Pleno municipal.
Dicho de otro modo, podrían formar un partido propio, concurrir a las elecciones y obtener entre dos y cuatro ediles, dependiendo de la participación y del complejo reparto de poder que establece la ley D´Hont.
En las elecciones municipales del año pasado había 33.400 inmigrantes censados en la capital. Más de 20.000 provenían de países no comunitarios y no pudieron votar porque la ley electoral española lo prohíbe. Pero es posible que en los siguientes comicios lo hagan si sale adelante la propuesta que los socialistas debatirán hoy en su 37 Congreso Federal en Madrid.
En España sólo podían votar los españoles hasta que a principios de los noventa se modificó la Constitución para extender el derecho a voto en las municipales a los ciudadanos miembros de la UE. Los europeos censados en Sevilla representan el 43% de la población inmigrante, frente al 56% que suman marroquíes, bolivianos, colombianos, ecuatorianos o nigerianos.
La propuesta del PSOE obligará a cambiar la LOREG –Ley Orgánica de Régimen Electoral General– y eso requiere una mayoría absoluta en el Congreso. Por ahora PP e IU se han mostrado partidarios de apoyar la reforma para dejar entrar la papeleta de latinoamericanos, africanos o de Europa del Este. Es un 56% que hoy reside en Sevilla, y que en las elecciones de 2007, con más de 20.000 votos, habría sido decisivo en el resultado.
Si se repitiera el mismo reparto de poderes que en 2007, con un empate técnico en número de concejales entre los partidos mayoritarios, PSOE y PP, los inmigrantes no comunitarios habrían aportado más votos de los que logró el PA y tendrían en su mano dos o hasta tres ediles. En unas elecciones en las que el alcalde es elegido por un solo concejal de diferencia y donde la llave del Gobierno la tiene un grupo minoritario (IU), el nuevo voto inmigrante jugará un papel sustancial.
Es previsible que los partidos desarrollen estrategias para ganarse su apoyo y que eso transforme algunos discursos políticos en los que la inmigración sólo ha estado presente como problema y en relación con la inseguridad ciudadana. Quienes jugaron esa baza tendrán que dar un vuelco a su discurso.
El PSOE ha calculado que su propuesta creará 1,2 millones de votantes nuevos. Pero todavía es pronto para saber de dónde vendrán esos votos. Otra de las cláusulas de la propuesta socialista es que exista un convenio bilateral entre España y el país de procedencia del inmigrante, de modo que si él puede participar en las municipales de aquí, los españoles podrán hacerlo en el extranjero.
Se necesita, por tanto, la firma de dos Estados y de momento no hay acuerdos de este tipo con ningún país. El Gobierno, según fuentes del Ministerio de Interior, “empezará a ofrecer esos acuerdos a los países que más inmigrantes aporten a España, empezando por Latinoamérica y el Magreb”.
Los 33.400 extranjeros censados en Sevilla en las últimas elecciones cumplen las primeras condiciones que ha puesto el PSOE para poder votar: residencia y trabajo. Ellos representan el 4,7% de la población sevillana y, si hubieran formado parte del censo electoral de 2007, su porcentaje de votos rebasaría el 5% mínimo exigible para alcanzar representación en el Pleno municipal.
Dicho de otro modo, podrían formar un partido propio, concurrir a las elecciones y obtener entre dos y cuatro ediles, dependiendo de la participación y del complejo reparto de poder que establece la ley D´Hont.
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