por FRANCISCO BERNAL - VOCES
* La edad media de las Personas Sin Hogar es de 42 años, si bien hay un importante grupo de jóvenes y otro de mayores. Entre los jóvenes abundan los problemas de drogadicción, mientras que entre los mayores son más habituales los problemas de alcoholismo y las enfermedades mentales. Se estima que un 16 por 100 de las Personas Sin Hogar sufre transtornos mentales graves.
* Al igual que ocurre en otros países, las Personas Sin Hogar españolas suelen ser solteras, separadas o divorciadas. Los solteros suponen un 60 por 100 y los que han sufrido alguna ruptura matrimonial, un 30 por 100.
* En los últimos años se ha producido un incremento espectacular de los inmigrantes, que han pasado de ser el 8 por 100, a ser el 30 por 100 del total. Parece detectarse también un incremento del porcentaje de mujeres, que hoy en día supondrían un 18 por 100 del total.
* La red de instituciones que atiende a las Personas Sin Hogar es, en su mayoría, privada. Las administraciones públicas sólo son titulares del 27 por 100 de los centros. El 70 por 100 de los centros privados pertenece a instituciones religiosas. Las prestaciones proporcionadas en estos centros son, en su inmensa mayoria, asistencialistas: alojamiento, comida, ropero... Las prestaciones orientadas a emprender procesos de inserción social son escasas. Los albergues públicos se caracterizan por ofrecer alojamiento de muy corta duración: entre 1 y 5 días.
* Los albergues responden al "modelo asilar de asistencia", mientras que otras alternativas, como las mini-residencias o los pisos de acogida, están poco desarrolladas.
* Los comedores no se adaptan a los usos horarios imperantes en España. Normalmente, ofrecen almuerzo y cena a horas mucho más tempranas de las que son usuales en la vida cotidiana. Ello potencia la desconexión de los usuarios con la sociedad en la que viven.
* Según los datos de la Encuestra Intercentros del Instituto Nacional de Estadística, en España podría haber algo más de 21.000 Personas Sin Hogar. La extensión del sinhogarismo es relativamente baja en España, si la comparamos con la intensidad que alcanza el problema en otros países europeos. Ello se debe a la fortaleza que conserva la institución familiar en España, que actúa como "colchón" de muchas problemáticas que, sin el apoyo familiar, terminarían derivando hacia situaciones de sinhogarismo.
* Resulta prácticamente imposible desarrollar una política integral contra el sinhogarismo en España. Las competencias en materia de Servicios Sociales y Acción Social están transferidas a las Comunidades Autónomas, cada una de las cuales sigue sus propios paradigmas políticos y establece sus propios mecanismos de asistencia.
Fuente: Pedro Cabrera, "Las Personas Sin Hogar en España", en F. Vidal Fernández (coord.), Exclusión social y Estado de Bienestar en España, 2006, pp. 563-587.
* La edad media de las Personas Sin Hogar es de 42 años, si bien hay un importante grupo de jóvenes y otro de mayores. Entre los jóvenes abundan los problemas de drogadicción, mientras que entre los mayores son más habituales los problemas de alcoholismo y las enfermedades mentales. Se estima que un 16 por 100 de las Personas Sin Hogar sufre transtornos mentales graves.
* Al igual que ocurre en otros países, las Personas Sin Hogar españolas suelen ser solteras, separadas o divorciadas. Los solteros suponen un 60 por 100 y los que han sufrido alguna ruptura matrimonial, un 30 por 100.
* En los últimos años se ha producido un incremento espectacular de los inmigrantes, que han pasado de ser el 8 por 100, a ser el 30 por 100 del total. Parece detectarse también un incremento del porcentaje de mujeres, que hoy en día supondrían un 18 por 100 del total.
* La red de instituciones que atiende a las Personas Sin Hogar es, en su mayoría, privada. Las administraciones públicas sólo son titulares del 27 por 100 de los centros. El 70 por 100 de los centros privados pertenece a instituciones religiosas. Las prestaciones proporcionadas en estos centros son, en su inmensa mayoria, asistencialistas: alojamiento, comida, ropero... Las prestaciones orientadas a emprender procesos de inserción social son escasas. Los albergues públicos se caracterizan por ofrecer alojamiento de muy corta duración: entre 1 y 5 días.
* Los albergues responden al "modelo asilar de asistencia", mientras que otras alternativas, como las mini-residencias o los pisos de acogida, están poco desarrolladas.
* Los comedores no se adaptan a los usos horarios imperantes en España. Normalmente, ofrecen almuerzo y cena a horas mucho más tempranas de las que son usuales en la vida cotidiana. Ello potencia la desconexión de los usuarios con la sociedad en la que viven.
* Según los datos de la Encuestra Intercentros del Instituto Nacional de Estadística, en España podría haber algo más de 21.000 Personas Sin Hogar. La extensión del sinhogarismo es relativamente baja en España, si la comparamos con la intensidad que alcanza el problema en otros países europeos. Ello se debe a la fortaleza que conserva la institución familiar en España, que actúa como "colchón" de muchas problemáticas que, sin el apoyo familiar, terminarían derivando hacia situaciones de sinhogarismo.
* Resulta prácticamente imposible desarrollar una política integral contra el sinhogarismo en España. Las competencias en materia de Servicios Sociales y Acción Social están transferidas a las Comunidades Autónomas, cada una de las cuales sigue sus propios paradigmas políticos y establece sus propios mecanismos de asistencia.
Fuente: Pedro Cabrera, "Las Personas Sin Hogar en España", en F. Vidal Fernández (coord.), Exclusión social y Estado de Bienestar en España, 2006, pp. 563-587.
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