CORREO DE ANDALUCÍA (18/11/08)
Sin techo pero con título
Laura Blanco
Hombre, de unos 37 años y al menos con la educación secundaria terminada es el perfil del colectivo de personas sin hogar, que en Andalucía oscila entre 3.500 y 5.000 personas. El último informe de Cáritas rompe muchos estereotipos, pues el 30% de ellos nunca ha consumido alcohol o drogas, un 63,9% tiene estudios medios y un 13% superiores.
Esta radiografía de los sin techo demuestra que “nadie está libre de caer en esta situación”, según la secretaria regional de Cáritas, Auxiliadora González. Las causas varían en cada caso pero el paro, una enfermedad o una separación pueden conducir a quedarse sin hogar, máxime cuando en siete años, el precio del a vivienda ha aumentado un 107% y los sueldos sólo un 34%.
La crisis aún no ha hecho aumentar el colectivo de los sin techo –30.000 en España y 1,5 millones de familias que residen en infraviviendas– pero sí las solicitudes de ayuda para el pago de hipotecas o alquileres y gente que “tiene que volver con sus padres u ocupar casas vacías”, según González. En Andalucía hay 59 centros de acogida de la red pública, las ONG y la Iglesia y el 45,6% de los sin techo no se aloja en ellos.
Aunque hay más hombres que mujeres viviendo en la calle (82,7% frente al 17,3%), la feminización de este problema va creciendo, al tiempo que se va reduciendo la edad de los sin techo (la media es de 37 años pero un tercio tiene entre 18 y 30 años). Ello se debe, sobre todo, al aumento de inmigrantes que vienen a ganarse la vida y no ven cubiertas sus expectativas. Los extranjeros suponen el 48,2% del colectivo.
No tener hogar significa mucho más que estar sin techo es el lema elegido este año por Cáritas para el Día de los sin techo, el 23 de noviembre. Obedece a la demanda de que la intervención con este colectivo no se limite a darles vivienda sino a fomentar su inclusión social en un sentido más amplio porque “tener un hogar es algo más que cuatro paredes, es tener intimidad, proyectos, integrarse en un barrio, relacionarse con unos vecinos y acceder a unos servicios”, afirma la secretaria regional de Cáritas. Entre sus propuestas, más viviendas sociales en los planes de VPO, medidas fiscales que favorezcan el alquiler y mayor coordinación entre las políticas de vivienda y de servicios sociales.
Esta radiografía de los sin techo demuestra que “nadie está libre de caer en esta situación”, según la secretaria regional de Cáritas, Auxiliadora González. Las causas varían en cada caso pero el paro, una enfermedad o una separación pueden conducir a quedarse sin hogar, máxime cuando en siete años, el precio del a vivienda ha aumentado un 107% y los sueldos sólo un 34%.
La crisis aún no ha hecho aumentar el colectivo de los sin techo –30.000 en España y 1,5 millones de familias que residen en infraviviendas– pero sí las solicitudes de ayuda para el pago de hipotecas o alquileres y gente que “tiene que volver con sus padres u ocupar casas vacías”, según González. En Andalucía hay 59 centros de acogida de la red pública, las ONG y la Iglesia y el 45,6% de los sin techo no se aloja en ellos.
Aunque hay más hombres que mujeres viviendo en la calle (82,7% frente al 17,3%), la feminización de este problema va creciendo, al tiempo que se va reduciendo la edad de los sin techo (la media es de 37 años pero un tercio tiene entre 18 y 30 años). Ello se debe, sobre todo, al aumento de inmigrantes que vienen a ganarse la vida y no ven cubiertas sus expectativas. Los extranjeros suponen el 48,2% del colectivo.
No tener hogar significa mucho más que estar sin techo es el lema elegido este año por Cáritas para el Día de los sin techo, el 23 de noviembre. Obedece a la demanda de que la intervención con este colectivo no se limite a darles vivienda sino a fomentar su inclusión social en un sentido más amplio porque “tener un hogar es algo más que cuatro paredes, es tener intimidad, proyectos, integrarse en un barrio, relacionarse con unos vecinos y acceder a unos servicios”, afirma la secretaria regional de Cáritas. Entre sus propuestas, más viviendas sociales en los planes de VPO, medidas fiscales que favorezcan el alquiler y mayor coordinación entre las políticas de vivienda y de servicios sociales.
1 Comentarios:
Sobre este tema recomiendo también el artículo "Clases de pobres" que publicó José Antonio Gómez Marín en "El Mundo", en 18-XI-08. Se puede leer en http://jagm.andalunet.com/?p=2620
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