PERSONAS SIN HOGAR,
PERSONAS CON DERECHOS
El pasado día 22 de enero, la Asociación Voces Contra la Exclusión entregó a la Delegada de Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla un escrito en el que se solicitaba que no cerrase sus puertas el refugio para personas sin hogar instalado provisionalmente en la Sala Guadalquivir, tal como se había previsto al final de la campaña contra el frío. En dicho documento, se proponía prorrogar este recurso mientras no abriese un albergue de baja exigencia que pudiera hacerse cargo de sus funciones de forma permanente. Esta petición fue acompañada por más de 200 firmas de ciudadanos, voluntarios de distintas ONGs e, incluso, de usuarios de la citada Sala, que quisieron dejar testimonio de su interés personal en la iniciativa.
Definitivamente, este domingo 17 de febrero, el dispositivo de la Sala Guadalquivir ha sido clausurado. La Delegación de Igualdad y Bienestar Social ha declarado su intención de abrir un nuevo centro de atención a personas sin hogar en un inmueble de propiedad municipal situado en el Paseo Juan Carlos I. Sin duda, esta actuación contribuirá a reducir de manera considerable el número de personas que se ven obligadas a dormir por las noches en las calles de Sevilla. No obstante, no se puede olvidar que este proyecto de refugio tardará aún varios meses en estar debidamente acondicionado. Hasta entonces, las personas sin hogar se verán privadas del servicio que les había venido proporcionando la Sala Guadalquivir.
El sinhogarismo constituye una de las formas más extremas de exclusión social. Quienes duermen en la calle se enfrentan cotidianamente a la inseguridad frente a las agresiones y a un grave deterioro físico y psicológico. Las últimas muertes, como la ocurrida la semana pasada en la Plaza de la Encarnación, ponen de relieve esta situación. Durante décadas, el Ayuntamiento de Sevilla ha ido acumulando una deuda importante con las personas sin hogar. Deuda integrada por recursos económicos y planes que iban a ser ejecutados “de manera inmediata” y que nunca llegaron a ver la luz. La Asociación VOCES considera que mantener abierto el dispositivo de la Sala Guadalquivir, mientras no sea operativa otra solución, es la mejor manera de empezar a saldar dicha deuda.
El pasado día 22 de enero, la Asociación Voces Contra la Exclusión entregó a la Delegada de Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla un escrito en el que se solicitaba que no cerrase sus puertas el refugio para personas sin hogar instalado provisionalmente en la Sala Guadalquivir, tal como se había previsto al final de la campaña contra el frío. En dicho documento, se proponía prorrogar este recurso mientras no abriese un albergue de baja exigencia que pudiera hacerse cargo de sus funciones de forma permanente. Esta petición fue acompañada por más de 200 firmas de ciudadanos, voluntarios de distintas ONGs e, incluso, de usuarios de la citada Sala, que quisieron dejar testimonio de su interés personal en la iniciativa.
Definitivamente, este domingo 17 de febrero, el dispositivo de la Sala Guadalquivir ha sido clausurado. La Delegación de Igualdad y Bienestar Social ha declarado su intención de abrir un nuevo centro de atención a personas sin hogar en un inmueble de propiedad municipal situado en el Paseo Juan Carlos I. Sin duda, esta actuación contribuirá a reducir de manera considerable el número de personas que se ven obligadas a dormir por las noches en las calles de Sevilla. No obstante, no se puede olvidar que este proyecto de refugio tardará aún varios meses en estar debidamente acondicionado. Hasta entonces, las personas sin hogar se verán privadas del servicio que les había venido proporcionando la Sala Guadalquivir.
El sinhogarismo constituye una de las formas más extremas de exclusión social. Quienes duermen en la calle se enfrentan cotidianamente a la inseguridad frente a las agresiones y a un grave deterioro físico y psicológico. Las últimas muertes, como la ocurrida la semana pasada en la Plaza de la Encarnación, ponen de relieve esta situación. Durante décadas, el Ayuntamiento de Sevilla ha ido acumulando una deuda importante con las personas sin hogar. Deuda integrada por recursos económicos y planes que iban a ser ejecutados “de manera inmediata” y que nunca llegaron a ver la luz. La Asociación VOCES considera que mantener abierto el dispositivo de la Sala Guadalquivir, mientras no sea operativa otra solución, es la mejor manera de empezar a saldar dicha deuda.
Francisco
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