FOTO: GUSTAVO PORRASEn España existen más de 30.000 Personas Sin Hogar. Sólo en la ciudad de Sevilla son más de 300. Quienes se encuentran en esta situación sufren una de las formas más extremas de exclusión social. Cada noche, se enfrentan a la inseguridad frente a las agresiones. Cada día, la falta de expectativas o las dificultades para acceder a los servicios básicos les condena al aislamiento y al progresivo deterioro de su salud.
La actual situación de crisis económica amenaza a los grupos con rentas más bajas, muchos de cuyos integrantes podrían convertirse en PSH a corto plazo. Ante este peligro real, se impone una labor inmediata de protección de las administraciones hacia los colectivos más vulnerables. También corresponde a la sociedad civil un papel de vital importancia, reforzando las redes de solidaridad a nivel local y de cercanía.
Con motivo del Día de las PSH un grupo de voluntarios de diferentes organizaciones, trabajadores de lo social y ciudadanos en general, hemos decidido unirnos para realizar diferentes acciones destinadas a llamar la atención sobre la problemática específica de este colectivo.
Reclamamos la puesta en marcha de políticas que aborden el sinhogarismo de una manera integral, ofreciendo medios asistenciales adecuados, pero también itinerarios de inserción que aborden cuestiones como la vivienda y el acceso al trabajo. Resulta primordial insistir en la cobertura de los comedores sociales, el tratamiento preventivo de la salud así como el seguimiento posterior al alta hospitalaria. Es imprescindible contar con recursos humanos formados y motivados para orientar eficazmente a los usuarios. Coordinación y derivación entre las distintas entidades son clave para lograr este objetivo.
Seamos conscientes: el equilibrio de nuestro sistema de convivencia puede evaluarse en el trato que dispensamos a los más desfavorecidos. Por ello, debemos abandonar la indiferencia, y apostar decididamente por la reforma de las estructuras que perpetúan la precariedad de la mayoría. Alzamos la voz para reconocer la labor silenciosa, no siempre destacada, de muchos profesionales comprometidos. Gritamos para que nuestros representantes señalen con valentía y pidan responsabilidades a los dueños de los intereses que ahogan nuestra dignidad.
Finalmente, os pedimos a todos un instante de inconformismo, apenas unos segundos para comprender que alguna vez hubo alguien a nuestro lado que lo perdió todo y no supo levantarse. Ahora, vive en la calle. Cambiar eso empieza con un simple pero poderoso pensamiento: son personas como nosotros. Sin hogar, pero con derechos.
La actual situación de crisis económica amenaza a los grupos con rentas más bajas, muchos de cuyos integrantes podrían convertirse en PSH a corto plazo. Ante este peligro real, se impone una labor inmediata de protección de las administraciones hacia los colectivos más vulnerables. También corresponde a la sociedad civil un papel de vital importancia, reforzando las redes de solidaridad a nivel local y de cercanía.
Con motivo del Día de las PSH un grupo de voluntarios de diferentes organizaciones, trabajadores de lo social y ciudadanos en general, hemos decidido unirnos para realizar diferentes acciones destinadas a llamar la atención sobre la problemática específica de este colectivo.
Reclamamos la puesta en marcha de políticas que aborden el sinhogarismo de una manera integral, ofreciendo medios asistenciales adecuados, pero también itinerarios de inserción que aborden cuestiones como la vivienda y el acceso al trabajo. Resulta primordial insistir en la cobertura de los comedores sociales, el tratamiento preventivo de la salud así como el seguimiento posterior al alta hospitalaria. Es imprescindible contar con recursos humanos formados y motivados para orientar eficazmente a los usuarios. Coordinación y derivación entre las distintas entidades son clave para lograr este objetivo.
Seamos conscientes: el equilibrio de nuestro sistema de convivencia puede evaluarse en el trato que dispensamos a los más desfavorecidos. Por ello, debemos abandonar la indiferencia, y apostar decididamente por la reforma de las estructuras que perpetúan la precariedad de la mayoría. Alzamos la voz para reconocer la labor silenciosa, no siempre destacada, de muchos profesionales comprometidos. Gritamos para que nuestros representantes señalen con valentía y pidan responsabilidades a los dueños de los intereses que ahogan nuestra dignidad.
Finalmente, os pedimos a todos un instante de inconformismo, apenas unos segundos para comprender que alguna vez hubo alguien a nuestro lado que lo perdió todo y no supo levantarse. Ahora, vive en la calle. Cambiar eso empieza con un simple pero poderoso pensamiento: son personas como nosotros. Sin hogar, pero con derechos.
2 Comentarios:
Genial.
Felicidades chicos. En Julio tendréis un activo más en vuestra lucha!
Buen manifiesto. Felicidades y gracias por vuestro entusiasmo.
Guille
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